martes, 12 de julio de 2011

PRÓRROGAS 2011 - Balance final

Tarde pero seguro, les comentamos lo que dejaron las prórrogas de mayo y junio de este año 2011. Por favor les pedimos que se tomen el trabajo de leerlo; es muy importante y les va a interesar.

Como les habíamos comentado, el CEIT canalizó, a través de los Consejero Directivos de Unidad Estudiantil, el diálogo con el Secretario Académico, Luis Garaventa, por las prórrogas de los compañeros.

¿Cuál es la dinámica habitual?

Normalmente se siguen estos pasos:
• Quien necesita una prórroga hace una nota y la presenta en Departamento de Alumnos;
• El Departamento de Alumnos recopila datos de cada nota presentada (por ejemplo, el historial académico, el historial de prórrogas, etc.) sin hacer juicio de valor alguno sobre la situación de cada estudiante (esto es algo que muchos compañeros no saben) y los redirige a Secretaría Académica;
• La Secretaría Académica analiza los datos y realiza un informe preliminar con su opinión sobre cuál debería ser el veredicto para cada pedido de prórroga;
• La Comisión de Enseñanza del Consejo Directivo, integrada por 6 Consejeros (3 docentes, 1 graduado y 2 estudiantes), se reúne con el Secretario Académico y evalúa este informe, con la plena potestad para modificarlo.
• El Consejo Directivo se reúne unos días después y se informa de lo actuado, pudiendo modificarlo, aunque en general se respeta todo lo determinado por la Comisión de Enseñanza. Las prórrogas aprobadas se envían al Consejo Superior (nacional) para su aprobación final, con una altísima probabilidad de éxito.

¿Cómo incidió Unidad Estudiantil para mejorar este proceso?

Asesorando a los compañeros que necesitaban hacer notas. Muchos compañeros tienen dudas a la hora de hacer la nota, otros la hacen pero no vierten la información que nosotros consideramos necesaria, y algunos compañeros necesitan un intermediario para realizar una consulta a Alumnos o Secretaría Académica antes de presentar la nota. Este asesoramiento implica escuchar cada caso, analizarlo, recomendar cómo hacer la nota en virtud de ello, recibir la nota escrita antes de ser enviada, y proponer modificaciones hasta que creamos que tiene lo necesario para ser entregada a Alumnos. Se atendieron consultas personalmente, por mail y por celular, de unos 100 casos entre mayo y junio.
Dialogando con Secretaría Académica. En mayo particularmente, la Comisión de Enseñanza tiene sólo 2 o 3 horas de reunión para analizar un promedio de 300 casos; esto hace que, por más empeño que se le pusiera, no alcance el tiempo para analizar rigurosamente cada caso, algo que creemos que es fundamental ya que sostenemos que cada caso es particular y diferente. La propuesta para este año, surgida del diálogo entre Secretaría Académica y el CEIT, fue mantener varias reuniones previas a la de la Comisión de Enseñanza, donde el tiempo no fuera una limitación para analizar cada caso. En suma se analizaron 402 casos, entre mayo y junio, distribuidos en unas 4 reuniones de 2 o 3 horas, más las múltiples conversaciones previas al cierre de entrega de notas, para coordinar los casos más complejos antes de que solicitaran prórroga.
Informando. Muchos compañeros necesitaban saber, una vez informados en Alumnos del veredicto, cuáles habían sido los motivos, o cómo había sido el análisis realizado. Se volvieron a responder consultas por mail, celular o personalmente por estos motivos.

¿Mejoró el proceso?

Sí. Las notas obtuvieron un porcentaje bastante alto de aprobación (en mayo se aprobó el 87,4 % de 310 casos, y en junio el 68 % de 92 casos).
Hubo varias causas para esto:
• El asesoramiento brindado a muchos compañeros hizo que mejoraran sus chances de éxito, ya que es muy importante que una nota exprese claramente qué se pide, por qué, para qué. Aparte entendemos que es una forma de contener al compañero, compartir sus problemas, y reconocernos en ese diálogo.
• El diálogo entre los Compañeros, los Consejeros Estudiantes y Secretaría Académica fue mucho más dinámico y extenso; en cada mes la comunicación arrancó unos cuantos días antes del cierre de presentación de notas y terminó el día de la reunión de Consejo Directivo, es decir, se extendió por unos 20 días. Y estamos convencidos que una mayor incidencia de los representantes de los Estudiantes siempre es beneficiosa para nuestro claustro.
• La predisposición del Secretario Académico a dialogar, a respetar nuestra opinión, a dedicarle a cada caso el tiempo que hiciera falta, a mostrarnos toda la información, a atendernos cuantas veces se lo pedimos. Por supuesto que hubo algunas diferencias, pero el diálogo siempre fue en muy buenos términos.

¿Cómo se llevó a cabo la discusión de temas académicos?

Por empezar, hace años venimos sosteniendo que cada caso es particular, que no pueden aplicarse reglas fijas para analizar cada caso sino que hay que analizar todo el contexto, historial académico, estrategias de carrera, cuáles pueden ser las consecuencias de una negativa; este año el Secretario Académico compartió con nosotros ese concepto y propuso una forma más amplia de analizar los casos.
Es así que en las reuniones se analizaron no sólo cantidad de finales adeudados y cantidad de finales pedidos en la prórroga (las variables más tenidas en cuenta clásicamente) sino también historial académico, cantidad de materias a cursar este año, qué problemas llevaron al compañero a pedir una prórroga, y para qué es que el compañero la pedía. Y lo que tratamos de mantener siempre presente en el diálogo fue el precepto de que una Universidad que da más oportunidades al estudiante es una Universidad más inclusiva, pero que no pierde calidad académica. Por eso siempre hacemos tanto hincapié en las prórrogas: porque no estamos pidiendo que se le "regale" el examen a alguien, simplemente pedimos que se le dé otra oportunidad para estudiar, con la misma exigencia que los demás.
Como ejemplo de este cambio de enfoque, hubo compañeros con muchos finales adeudados que, a diferencia de otros años, obtuvieron su regularidad, porque, si bien seguir cursando implica un riesgo de acumular más finales, se consideró además que, tal como sostenemos hace tiempo, mantenerse cursando al menos una materia los mantiene vinculados al ambiente de la Facultad y eso los motiva a dar los finales que adeudan. Otro ejemplo: cuando un compañero adeudaba muy pocos finales, se consideró que necesitaba la regularidad para poder sacarle provecho al año.
En otros casos también se convinieron soluciones intermedias para evitar una negativa: por ejemplo, algunas prórrogas condicionadas a la aprobación del primero de los dos finales necesarios, o en otros casos la restricción de la cantidad de materias a cursar.
Y las notas sirvieron. En muchos casos se echó mano a las notas, donde muchos compañeros exponían argumentos adicionales, que permitían analizar más a fondo los casos.

¿Estamos mejor que antes los estudiantes?

Lamentablemente tenemos que decir que en algunas cosas estamos mejor, y en otras, peor.
A favor, como expusimos antes, se mejoró el proceso de análisis de las prórrogas: mayor profundidad, mejor enfoque, mejor diálogo.
Pero, en contra, hay fallas estructurales y sistemáticas en el Reglamento de Estudios (que fija los vencimientos de 4 años), en la Ley de Educación Superior (que fija los 2 finales por año para ser regular) y en la concepción de la Secretaría Académica del Rectorado (que fija hoy que las prórrogas por vencimiento se otorguen sólo a quienes hayan terminado de cursar la carrera), que nos atan de pies y manos, dejándonos cada vez menos margen de acción, y que desalientan al Estudiante, que cuando hace su nota no quiere que le regalen nada; sólo quiere que lo dejen estudiar en paz.
La solución de fondo es un nuevo marco normativo para la UTN; la cantidad de notas presentadas por año sigue siendo muy alta, y menos aún si consideramos que muchos compañeros con vencimientos no presentaron nota porque les explicamos que, si no terminaron de cursar, no había chances.

En la Federación Universitaria Tecnológica estuvimos, en abril, junto a los Centros de Estudiantes de todo el país, estudiando un nuevo reglamento de Estudios, impulsado por los Estudiantes; pero para lograr que salga adelante hace falta tiempo y consenso con todos los sectores de la UTN.
No es fácil, pero nunca hay que bajar los brazos. Mientras tanto vamos a defendernos con las herramientas que tengamos a mano.

CEIT UTN FRA
Unidad Estudiantil

No hay comentarios: